Sisal se ubica en el litoral norte de la península, por lo tanto, tiene una de las playas más atractivas, teniendo un mar que usualmente se muestra en un tono verde turquesa. Sus aguas son templadas, y por el clima tropical casi todo el año se mantiene apacible. Casi todos los días amanece muy tranquilo y conforme transcurre el día, y la brisa empieza a soplar, incrementa el oleaje. En cualquiera de las dos maneras, es muy difícil explicar con palabras el efecto gratificante de nadar en esas aguas, en general siempre templadas, y en las cuales toda hora es un buen momento para nadar.
Aun así, hay algunas temporadas donde los efectos de la naturaleza pueden afectar la condición estable del mar.
Durante el invierno, llegan los llamados "nortes" o frentes fríos: masas de aire polar que descienden hasta las regiones tropicales, alcanzando la península con mayor o menor intensidad según diversos factores. Estos frentes suelen traer fuertes vientos y lluvias, lo que provoca un mar agitado y con oleaje intenso. Además, el característico color turquesa del agua suele opacarse por la nubosidad y la arena en suspensión, producto del movimiento marino. Este fenómeno puede durar entre uno y dos días, dependiendo de la fuerza del frente, y es común entre los meses de diciembre y marzo, aunque ocasionalmente puede extenderse hasta abril. Sin embargo, estas condiciones no suelen ser un obstáculo para quienes desean disfrutar de una visita a Sisal.
El otro fenómeno, es el riesgo de los huracanes tropicales, que tienen su temporada anual, la cual empieza en octubre. Estas tormentas tienen presencia todos los años, aunque por estadísticas la mayoría de los años no alcanzan intensidad severa. Es normal que se formen en las costas de África, y cruzan todo el océano atlántico, y dependiendo de varias circunstancias, pueden crecer en intensidad, tomando las distintas figuras que los definen: onda tropical, depresión tropical, tormenta tropical y huracán. Usualmente siempre se tienen algunas de las primeras, que generan algunos días de lluvias. Es muy poco probable verse en presencia de un huracán, usualmente estas formaciones no superan la intensidad de tormenta tropical. De cualquier manera, si se tiene conocimiento de probabilidades altas, es prudente estar atento a los avisos de seguridad.